Carlota Salazar Calderón

Soplan vientos de transición en medio de una Guerra Asimétrica donde los combatientes han sacado sus artillerías pesadas: Estados Unidos y 60 países apoyan al Gobierno de Guidó e implantó medidas devastadoras contra las importaciones que realice el gobierno venezolano, congelación de sus activos en el exterior y entregó su administración, Citgo y Monómeros, vs. Rusia, China, Siria, Turquía, Siria…que apoyan al Gobierno de Maduro, hasta ahora ha recibido oxígeno. Bombardeos van y vienen, desde Colombia acusaciones de narcotráfico y paramilitarismo contra Maduro y viceversa, desde el Tiar se anuncian nuevas medidas, la Unión Europea centra su artillería en sanciones a personas específicas del gobierno, ambos envían representación a los organismos internacionales, pero quien habla es el Gobierno de Maduro. Ambos bandos tienen capacidad de maniobra, quiere decir que esto no se acaba ahora.

Cada sector cuenta con su arsenal Juan Guaidó tiene cash en dólares aportado por Trump, organismos multilaterales y la administración de las empresas venezolanas en el exterior, mientas que el Gobierno de Maduro cuenta con el apoyo de sus aliados, con quienes ha ido sorteando la situación. Pero lo que ninguno de los bandos puede hacer es resolver los problemas de los venezolanos.

El ciudadano común recibe el impacto negativo de las sanciones ya que los precios de los productos importados por vía de puerta a puerta, de donde se abastece el mercado, vienen ¡¡¡full dolarizados!!! Estamos en medio de dos bandos que luchan por el poder sin pensar en nosotros.

Mientas más tiempo pasan los sectores opositores divididos, sin estrategia, no lo digo yo, lo dijo Julio Borges en reciente entrevista al País de España: la palabra que no hemos manejado con estrategia es expectativa. Por ello titula el Diario: no hemos manejado con estrategias las expectativas en Venezuela. Las acciones radicales, “guarimbas”, cese de la usurpación, gobierno de transición…vienen con una expectativa muy alta ¡Maduro sale YA! expectativa que al no lograse llega la decepción. Pero más allá de eso hay un sentimiento de incredulidad y desconfianza, la gente no cree en nada ni en nadie, además está sintiendo las medidas en carne propia y nos preguntamos: ¿para salir de Maduro hay que acabar con el país? ¿No será peor el remedio que la enfermedad? Lo mismo ocurrió con el paro petrolero por la falta de las bombonas de gas, con las “guarimbas” una tragedia social, con la abstención que deja al gobierno corriendo solos, ahora viene prohibición de Registro de Asociaciones Civiles, Ocupa tú Casa….

Se habla y se habla de transición en una actitud gatopardiana de cambiar para no cambia nada. Hablamos de cambio pero cuando los sectores opositores actúan lo hacen igual que el gobierno. ¿Quién controla a Maduro? ¿Quién controla a Guaidó? Guaidó asume esos activos en el exterior pero igual que Maduro no rinde cuentas, no somete a concurso público los nombramientos, ni abre a procesos de licitación los contratos, por ello hablamos de una transición gatopardiana en pleno desarrollo ¡Que Dios nos Ayude!