Ecuador, La Sorpresa Indígena
Análisis 10/02/2021 08:00 am         


Hasta última hora, todo indicaba que la elección ecuatoriana habría de dirimirse entre el candidato “correista” Andrés Arauz y el banquero Guillermo Lasso. La votación demostró lo contrario



El domingo 7 de febrero, los ecuatorianos acudieron nuevamente a las urnas en elecciones generales y por supuesto con especial interés y expectativa por la escogencia de un nuevo Presidente de la República. Hasta las últimas horas, los sondeos de opinión y la percepción generalizada en las calles apuntaban a una victoria (incluso para algunos en la primera vuelta) del Binomio Andrés Arauz y Carlos Rabascall de la Alianza Unión por la Esperanza (UNES) lo cual sería la continuidad del proyecto de la Revolución Ciudadana encabezada por el expresidente Rafael Correa durante diez años y ahora en el exilio. Una tendencia que de imponerse no resultaba sorpresiva por cuanto el actual gobierno de Lenin Moreno que cesaría en el mando también obtuvo la victoria en el 2017, en esa entonces con el apoyo activo y entusiasta del propio Correa, quien luego se convertiría en su mayor crítico y objeto de percusión y sanciones a sus partidarios. Por coincidencia también el contendor ahora de Andrés Arauz seria el banquero, Guillermo Lasso de la Alianza CREO-PSC, quien polarizara la disputa presidencial hace 4 años, apelando incluso a la denuncia de un fraude, luego desmentido por la instancia electoral.

En esta oportunidad, la jornada estuvo caracterizada por graves denuncias de persecución y restricción a los candidatos opositores en particular la formula Arauz-Rabascall generando de este modo un clima de alta tensión política acentuada en los días finales de la campaña; incluso Correa fue inhabilitado como candidato a vicepresidente de la formula de la Revolución Ciudadana cuando trató de repetir en Ecuador lo ocurrido en Argentina con la postulación para ese cargo de Cristina Kirchner en la elección del actual mandatario Alberto Fernández. El escenario ecuatoriano ha variado en los últimos años como producto de la caída de los indicadores económicos y la reversión de algunas conquistas sociales alcanzada durante la anterior década lo cual estimulo protestas y acciones violentas de grupos indígenas y sectores populares de Quito y Guayaquil durante el año 2019, todo ello agravado por el impacto de la pandemia del Covid-19 que ese país ha sido particularmente severo, al desbordar los sistemas sanitarios y registrar uno de los números más elevados de muertes y contagios en la región andina. 


EL FENOMENO YAKU PÉREZ

Los primeros resultados del domingo si bien determinaron la convocatoria a una segunda vuelta en abril, introdujeron la sorpresa de la masiva votación del candidato Yaku Pérez de la organización indigenista Pachakutik que empató con ligera ventaja y finalmente superó la opción representada por Lasso. Pérez en un candidato de las organizaciones indígenas con amplia experiencia política y que encabezo las acciones de protestas en su momento contra el gobierno de Correa pero particularmente contra la gestión de Moreno. La definición del segundo lugar introducirá un cambio en la polarización para la disputa del próximo 11 de abril, por cuanto Arauz vs Lasso repetían el dilema anterior entre fuerzas progresistas y una alianza confesamente conservadora, pero ahora confirmada la llegada de Pérez al segundo lugar entre Arauz y el líder Pachakutik que sostienen propuestas en la línea de los cambios radicales en América Latina se trata de una confrontación distinta. Algunos analistas comparan de manera simbólica la emergencia de Pérez con lo que se registró en su momento con la aparición arrolladora de la candidatura de Evo Morales en Bolivia, ambos por cierto con la propuesta de un Estado Plurinacional. De todas maneras los próximos días subirán la atención política en el país andino. 







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