EL WESTERN:Género Americano por Excelencia
Análisis 29/03/2020 07:00 am         





Por Francisco A. Casanova S.


La Enciclopedia Britanica, conceptualiza el Western, como “un género de novelas y cuentos cortos, películas y programas de televisión y radio que se desarrolla en el Oeste americano, generalmente en el período comprendido entre la década de 1850 y finales del siglo XIX. (…) El género alcanzó su mayor popularidad en las décadas tempranas y medias del siglo XX y declinó un poco después”. El Western es una forma de arte americano original que se concentra en la frontera oeste de América del Norte. Los westerns suelen estar dispuestos en la frontera americana en el último tercio del siglo XIX, después de la Guerra Civil, y hasta principios del siglo XX, en una ubicación geográficamente occidental. Los westerns fueron el género más importante de la industria cinematográfica americana, un homenaje reflexivo a los primeros días de la grandiosa y salvaje frontera americana. Es uno de los géneros más antiguos, más predominantes y versátiles y uno de los géneros clásicos americanos en sus orígenes míticos. Es el género americano por excelencia.

Durante más de 100 años, los westerns han sido un elemento popular y singularmente americano, aunque el género ha sufrido sus altas y bajas. Los westerns constituyeron el género cinematográfico dominante desde el comienzo del cine hasta aproximadamente 1960, y todavía hay remakes de películas modernas como 3:10 a Yuma (2007) y True Grit (2010) de los hermanos Coen que han rendido homenaje a sus predecesores de mediados del siglo XX.

La trama central de un western es, generalmente, el clásico y sencillo objetivo de preservar la ley y el orden en la frontera en una rápida narrativa de acción. Normalmente se fija en un conflicto arquetípico - el bien contra el mal, la virtud contra el mal, el sombrero blanco contra el sombrero negro, el hombre contra el hombre, los recién llegados contra los nativos americanos, los colonos contra los indios, la humanidad contra la naturaleza, la civilización contra la naturaleza salvaje o la anarquía, por nombrar algunos.

Los elementos destacados de los westerns comprenden elementos hostiles, pistolas y peleas con armas de fuego, violencia y masacres humanas, caballos, robos de trenes y vagones, atracos y asaltos a bancos, diligencias fugitivas, tiroteos y enfrentamientos, forajidos y sheriffs, arreos y robos de ganado, estampidas, posesiones en persecución, peleas en bares, tramas de "búsqueda y destrucción", escenarios impresionantes y paisajes abiertos y distintivos.

El origen del cine de westerns se ubica en 1903, con el estreno del cortometraje de 12 minutos, “El gran robo del tren”, el cual introdujo técnicas poco conocidas para la época, como rodar fuera del Studio, en locaciones, movimientos de cámara y un close up memorable para la época. El cortometraje tuvo mucho éxito de taquilla, por lo que la incipiente producción de cine, masifico este estilo de películas. D.W. Griffith hizo una serie de westerns de gran éxito en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Durante la era del cine silente, tres actores alcanzaron gran popularidad como estrellas de westerns. G.M. (Bronco Billy) Anderson, el primer vaquero estrella de la pantalla, hizo cientos de películas que aparecieron casi semanalmente durante cuatro años, William S. Hart retrató de forma realista a un hombre fuerte y silencioso de la frontera, y Tom Mix deslumbró al público con su pulida equitación y su astucia para burlar a los forajidos. Otras de las primeras estrellas de los vaqueros como Buck Jones, Hoot Gibson, Ken Maynard, William Boyd (Hopalong Cassidy) y Harry Carey contribuyeron a un concepto romántico del héroe del oeste.

La crítica cinematográfica no era benévola con los westerns por su masiva producción y técnica uniforme y porque los studios reciclaban locaciones, actores y tramas para mantener generando un cine básico de poca calidad y dirigido a clases de pocos recursos. A partir de 1927 con la aparición del cine sonoro, el género western pudo crear sus propios diálogos, llenos de americanismos y fuera de la cultura urbana.

Una década después de la aparición del cine sonoro, en 1939, uno de los grandes maestros del cine y el maestro absoluto del genero Western, John Ford, dirige “La Diligencia”, (Stagecoach,1939). Ford, ya había incursionado en el género durante la era silente del cine y a principios de la sonora, pero es “La Diligencia” la primera obra maestra del western y la que sitúa sus características y su naturaleza como genero del cine y gracias a la cual, la crítica cinematográfica empieza a tomar en cuenta el western y darle su reconocimiento. La Diligencia, rodada en blanco y negro, con una fotografía excelente, tiene los elementos que componen un western. El sheriff, el cowboy, el forajido, la prostituta, el alcohólico, el pueblo del oeste, los indios, la caballería de los EE. UU., los maravillosos paisajes y locaciones que Ford escogía con particular dedicación tiempo antes del rodaje. En esa Diligencia, se congrega una micro sociedad con unos personajes extraordinariamente desarrollados en su psicología y confinados durante buena parte de la película en esa diligencia. Ford, a través de los actores crea una comunidad fascinante a medida que revelan gradualmente sus razones ocultas para viajar con gran incomodidad por el peligroso territorio indio. Y en “La Diligencia”, empieza ese legendario duo del Western: John Ford y John Wayne.

Siete años después de la diligencia, y de su tremenda experiencia personal y como cineasta en la segunda guerra mundial, John Ford rueda otra obra maestra, My Darling Clementine 1946, la cual recrea el legendario tiroteo en el OK Corral, entre los oficiales Wyatt Earp, y sus hermanos y Doc Holliday contra los vaqueros McLaurys, y los Clanton,. En 1948, Howard Hawks, uno de los mas versatiles directores norteamericanos, con films como: Scarface (1932), Bringing Up Baby (1938), Only Angels Have Wings (1939), Sergeant York (1941), To Have and Have Not (1944), The Big Sleep (1946), y Rio Bravo (1959), estrena Red River” (1948) con la colaboración de John Wayne. Es uno de los grandes Westerns y narra el primer traslado de ganado vacuno de Texas a Kansas a lo largo del camino del sendero Chisholm. La cinematografía tiene composiciones clásicas en el paseo, el arreo del ganado y su traslado de un lado a otro y la famosa escena de la estampida que muestra un río de ganado bajando por una colina.

En los años 50, con la aparición de la guerra fría, el fenómeno de la urbanización en EE. UU. y el macartismo, se estrenan películas que tocan los temas de actualidad siendo westerns. En 1952, Fred Zinnemann, el mismo de “From Here to Eternity”, dirige ”High Noon”, la cual a través de un telón de fondo de western, transmite la atmosfera macartista que marcaba el paisaje político de EEUU, con excelente fotografía, manejo de actores Gary Cooper y Grace Kelly y la moral a través del sheriff. Esta descarnada historia de venganza de Fred Zinnemann, contada en tiempo real, es tremendamente intensa. Es un cuento de suspense, pero también un cuento moral, poderoso en su simplicidad, sobre el coraje de combinar decisiones difíciles y de principios, incluso cuando los que te rodean toman la salida fácil. Es un western elegante y brillante, con la estrella Cooper creando el héroe western por excelencia.

En la misma época George Stevens (otro director afectado por su vivencia de la II guerra) filma Shane (1953), en donde introduce interrogantes morales y sociales en la trama de la película.

En 1956, con una veterana maestría, John Ford, dirige la película que el American Film Institute considera el mejor western de todos los tiempos: The Searchers. Ford logra en The Searchers, una de las secuencias iniciales más perfectas del Cine. Comienza con una música de cuerda y una habitación negra. Martha Edwards (interpretada por Dorothy Jordan) abre la puerta de la casa y aparece la luz y el paisaje de Monument Valley, Arizona. Ella se queda de pie en la puerta y mira hacia afuera, ve algo y se aferra a un poste y observa a un jinete a lo lejos que se dirige al rancho y lo mira fijamente. Ethan (John Wayne) desmonta lentamente y se acerca a su hermano Aaron. Ethan mira fijamente a Aaron, quien extiende su mano. Ethan entonces rápidamente mira a Martha.

El lenguaje visual del film, expresa las interioridades de la familia y su relación con el personaje interpretado por Wayne. El amor de Ethan y su cuñada Martha se expresa sin diálogos o actos explícitos de amor romántico. Ford perfeccionó la técnica de la implicación visual, o la transmisión de ideas de forma indirecta, es decir, donde no se declaran explícitamente. En otra escena, la sola mirada de Ward Bond, observando una interacción de Wayne con su cuñada, describe toda una historia secreta.

La película es sobre una búsqueda obsesiva. La sobrina de Ethan Edwards (Wayne) es secuestrada por comanches que asesinan a su familia y queman su rancho. Ethan pasa cinco años en una búsqueda solitaria para cazar a la tribu que tiene a la niña Debbie (Natalie Wood), hasta que la encuentra. Ford era un audaz maestro de la composición. El funeral al principio de la película, el grupo de búsqueda en un valle mientras los indios cabalgan siniestramente en paralelo a ellos, en silueta contra el cielo. La dramática primera vista de la Debbie adulta, corriendo por el lado de una duna de arena detrás de Ethan, que no la ve. Las tomas de apertura y cierre, de Ethan llegando y saliendo, enmarcadas en una puerta. La emoción con la que se queda solo en la puerta, con una mano en el codo opuesto, olvidada por un momento después de llevar a Debbie a casa. Estas tomas están entre los tesoros del cine. The Searchers contiene en technicolor VistaVision, las locaciones que escogía Ford, Los imponentes paisajes desolados, solitarios, el desierto, y que quedarían en la esencia de las películas Western, es parte del invalorable legado de John Ford.

En 1950, Henry King, dirige un Western extraordinario que rompe con los estereotipos del western clasico, llamado The Gunfighter. En esta película, Gregory Peck interpreta a Jimmy Ringo, un pistolero y antiguo forajido con unas cuantas victimas encima. Hubo un tiempo en el que quería ser el arma más rápida de Occidente, pero ahora anhela una vida normal con la mujer que ama y el hijo que nunca ha conocido. Desafortunadamente, no puede escapar a su reputación... y a aquellos decididos a ganarse su propia fama matando al famoso Jimmy Ringo. El filme no tiene paisajes, montañas y desiertos. Se desarrolla en su mayoría en un Saloon del pueblo donde Jimmy aspira a empezar una nueva vida. El, como atrapado en una jaula de cristal, sentado en una mesa, donde todos lo ven como una curiosidad, por la ventana, espera pacientemente por ver a su amor y plantearle su ilusión de hacer una familia y vivir como un ciudadano común, pero aparece el joven impulsivo llamado Hunt cuya ambición es convertirse en el nuevo Jimmy Ringo y es esa ambición la que frustra los planes de Ringo y frustra al espectador que se había solidarizado totalmente con los planes del personaje encarnado por Gregory Peck.

Bob Dylan y Sam Shepard compusieron una canción en 1986 llamada "Brownsville Girl" que hace referencia a The Gunfighter y reza:

“Bueno, hubo una película que vi una vez
Sobre un hombre que cabalgaba a través del desierto y que protagonizó Gregory Peck
Fue derribado por un niño hambriento que intentaba hacerse un nombre...
La gente del pueblo quería aplastar a ese chico y colgarlo del cuello”.

En los 60, con los disturbios sociales y revoluciones culturales, Vietnam y el movimiento de derechos civiles, el western pierde popularidad, y lo reinventa el italiano Sergio Leone, para rescatarlo, y le da una perspectiva diferente al western clásico, extendiendo las secuencias para generar tensión y suspenso, tomas de gran angular, e introduciendo la violencia de repente. Es lo que se llamó el espagueti Western. La trilogía de Sergio Leone: “A Fistful of Dollars” (1964), “For a Few Dollars More” (1965) y “The Good, the Bad and the Ugly” (1966), era representativa de un subgénero de películas extranjeras con estrellas estadounidenses (por ejemplo, Clint Eastwood y Henry Fonda). Incluían la búsqueda de venganza, violencia, bandidos, cazarrecompensas y estilos minimalistas. El Spaghetti Western preparó el camino para una mayor globalización de los Westerns, lo que dio lugar a películas como Siete Samuráis (1954) de Akira Kurosawa, la cual inspiro los Siete Magníficos (1960) de John Sturges, llevando el género de vuelta a sus raíces americanas. Un importante legado del spaghetti western son las bandas sonoras y la música de Ennio Morricone.

Con el tiempo, los westerns se han reinventado, redefinido y alargado, se han desestimado, reidentificado y parodiado. A finales de los años 60 y principios de los 70, aparecieron westerns "revisionistas" que cuestionaban los temas y elementos de los westerns tradicionales, como The Wild Bunch (1969) de Sam Peckinpah, Little Big Man (1970) de Arthur Penn, McCabe & Mrs. Miller (1971) de Robert Altman y más tarde Unforgiven (1992) de Clint Eastwood.
Recientemente ha habido intentos de reanimación del western tales como los de Joel y Ethan Coen en su personal y respetuoso remake de True Grit (2010) o el emotivo tributo al género de Tommy Lee Jones, en funciones de actor y director, en The Homesman (2014) y la controvertida Django desencadenado (2012) de Quentin Tarantino.

De género menor y de entretenimiento, el western ha pasado a valorarse como el más representativo y personal del cine nortemericano. Muchos westerns forman parte de la galería de películas inmortales, como las mencionadas anteriormente y que han dejado un invalorable legado en cuanto a dirección, actuación, guion y técnica cinematográfica.
André Bazin, editor de Cahiers du Cinéma, dijo: "El wéstern es el encuentro de una mitología con un medio de expresión".







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