Debate: La Propiedad Comunitaria
Análisis 22/08/2021 08:00 am         


En el primer gobierno del Dr. Rafael Caldera (1969-1974) el socialcristianismo venezolano particularmente el sector juvenil y universitario plantearon la consecución de la “propiedad comunitaria” participando el ex candidato presidencial chileno Radomiro



Por Luis E. Fidhel Gonzales.


El gobierno socialcristiano chileno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970) en su programa "Revolución en Libertad" propuso por línea económica un conjunto de reformas estructurales, destacando la modernización del sector agrario mediante la redistribución de la tierra y sindicalización campesina promulgándose la Nueva Ley de Reforma Agraria Nº 16.640 y la Ley Nº 16.625, respectivamente. Se interpretaba que la Reforma acogía de manera expresa la institución de la “propiedad comunitaria”.

Advertía que no se pretendía con el proyecto de ley de Reforma Agraria desconocer, suprimir o lesionar el derecho de la propiedad, sino extenderlo, reformarlo y perfeccionarlo sustituyendo un concepto individualista y excluyente que no permitía el pleno aprovechamiento de los recursos naturales y desarrollo social de los campesinos, por un derecho de propiedad con sentido social del uso de esos bienes en un marco de dignidad y justicia.

Frei formulo una política conocida por la “chilenización del cobre” (1964). Esta acción permitió la intervención del Estado en la propiedad y dirección de la gran minería del cobre mediante la asociación con el capital extranjero. Al finalizar el gobierno el camino a la nacionalización integral quedo recogido por las candidaturas presidenciales del socialcristiano Radomiro Tomic y el socialista Salvador Allende para las elecciones de 1970.

La candidatura de Tomic si bien podrían considerarse por continuador de la obra de Frei, sostuvo que las reformas debían ser más radicales para que el progreso que había vivido el país alcanzara a todos, y no sólo algunos. El Estado se constituirá en el órgano transformador que dirija, guíe, realice y estimule el proceso de cambio cultural, institucional, económico y social. El pueblo no sólo ejercería soberanía delegando su ejercicio en autoridades representativas y constitucionales, sino directamente por medio del plebiscito en cuestiones de importancia fundamental. El instrumento primordial de participación popular, y de la acción del gobierno sería la planificación.

El Partido Demócrata Cristiano (PDC) aprobó un anteproyecto de una "vía no capitalista de desarrollo", se considero un desafío para el presidente Frei y sus políticas de “Revolución en Libertad” por su radicalismo. La preocupación máxima fue que el desarrollo industrial del país debía ser llevado a cabo de manera tal que socavara sus estructuras capitalistas y no las fortaleciera. El plan propuso dividir la economía en un sector público, uno privado y uno mixto.

Tomic propuso en su programa electoral de 1970, un plan de esfuerzo nacional conjunto que se dispusiera sacar la economía chilena de su estancamiento improductivo, aumentar el ahorro nacional y el trabajo sobre la base de un cambio institucional lograble solo mediante “la unidad del pueblo”. Propuso las místicas de la solidaridad nacional “La suerte de mi Patria será mi propia suerte” y del trabajado creador “El trabajo es la medida del amor hacía tu Patria”.

En las elecciones presidenciales en Chile de Septiembre de 1970, Tomic obtuvo el 28% de la votación, el ex presidente Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964) el 34 % y Salvador Allende el 36%. En Octubre el Congreso chileno en pleno investiría a Salvador Allende como presidente de Chile con los votos de la Democracia Cristiana en detrimento de la elección de Alessandri; previa firma del Estatuto de Garantías Democráticas. Allende quien consideraba a Tomic su amigo señalaba las semejanzas y similitudes entre el proyecto político de la Unidad Popular y la Democracia Cristiana.

Tomic en carta suscrita a “su amigo” Salvador Allende en junio de 1971, le resumía su opinión “en su forma más concreta” y advertía el día que el antagonismo entre el gobierno y la democracia cristiana haya llegado al “punto de no retorno” habría dejado de ser viable en Chile el “segundo modelo” histórico (Democrático- revolucionario-pluralista) hacia el socialismo. En esta fase del Gobierno y dentro del marco constitucional que servía simultáneamente de respaldo y de cauce, la cuestión decisiva es dejar de ser minoría institucional y pasar a ser mayoría institucional. Aquí estaba la “contradicción principal” que condicionaba decisivamente la posibilidad del “segundo modelo”. La presión por una ruptura abierta con el Gobierno es mucho mayor “abajo” que “arriba” en la Democracia Cristiana para el momento.

El 11 de julio de 1971 el Congreso aprobó de forma unánime la reforma constitucional (Ley N°17.450) que nacionalizó los yacimientos de la Gran Minería del Cobre chileno por el gobierno de Allende. El PDC alegó no sentirse incluido en las palabras de Allende al respecto porque la nacionalización lograda representó la culminación de un proceso puesto en marcha en décadas anteriores.

En el libro Especificidad de la Democracia Cristiana el Dr. Rafael Caldera calificó la “propiedad comunitaria” que “busca caminos a la justicia y al bienestar de todos, poniendo como sujeto a la comunidad, o alguna forma de comunidad”. Dentro de la Democracia Cristiana existe una sincera aspiración hacia el fomento de la propiedad comunitaria, medio de eliminar barreras entre clases y sectores sociales y estimular a los hombres al esfuerzo común.

Dentro de la gran lucha entre el liberalismo capitalista y el socialismo marxista centrada alrededor de la existencia de la propiedad privada; el “cristianismo social” adopto siempre una actitud distante de ambas. El derecho a la propiedad es de carácter natural pero al mismo tiempo, exigía sujetarse a un ordenamiento jurídico que dependía, en cada país, época, factores históricos y necesidades colectivas para que cumplir su finalidad social. Advertía jamás ha excluido ni podría excluirse la idea de que muchas formas de tenencia de los bienes deben ser de naturaleza pública y no privada como todos los yacimientos mineros y lo que se encuentre en el subsuelo pertenecen al Estado.

Se creó en Venezuela el Centro de Estudios Comunitarios y celebro las Primeras Jornadas Internacionales sobre Pensamiento Comunitario en 1972, en la ciudad de Mérida. Su principal promotor fue el joven dirigente de la democracia cristiana Abdón Vivas Terán apoyado por el denominado “sector avanzado”. El “comunitarismo” era la formulación social y económica del pensamiento democratacristiano.

Tal evento conforme a Terán los ubicaba definitivamente en la definición ideológica de “posición de ruptura” frente al Sistema Capitalista y búsqueda de nuevas estructuras sociales denominada Sociedad Comunitaria o Socialismo Comunitario. La sociedad comunitaria se auto gestiona en lo económico, en lo político incluso en la estructura política del Estado. Tiene una raíz profundamente humana y dentro de la estructura económica es socialista ligada en lo filosófico al pensamiento y valores permanentes del cristianismo. Parte del sistema económico estaría fundamentado en relaciones de propiedad social de los medios de producción por la comunidad organizada de trabajadores

Tomic participo en las Jornadas previo encuentro con el presidente Rafael Caldera en Caracas con el temario “El socialismo comunitario como alternativa”. Explico el “comunitarismo” era la solución para los problemas nacionales de América Latina, y que para Chile, donde la vía capitalista de desarrollo estaba agotada; se expresaría en la construcción de un diseño socialista, comunitario, pluralista y democrático.

Destacaría las ponencias de Jaime Castillo Velasco (Chile) “Las instituciones políticas según el comunitarismo”, Roberto Papini (Italia) “La democracia y participación”, Milton Granados (Venezuela) “El cambio revolucionario y el comunitarismo”, Lino Rodríguez- Arias Bastamente (Panamá) “La propiedad comunitaria”, Abdón Vivas Terán (Venezuela) “La estructura macroeconómica de la sociedad comunitaria”.

Sectores del partido socialcristiano Copei habían manifestado distancia del Seminario de Mérida; destacando el dirigente Pedro Pablo Aguilar, quien se desempeñaba como secretario general. Afirmo el “comunitarismo” no iba en el programa de gobierno del candidato para la época Lorenzo Fernández. El Seminario auspiciado por el Centro de Estudios Comunitarios era un organismo adscrito ideológicamente al pensamiento comunitario sin carácter partidista no comprometiendo la posición oficial de Copei.

Tomic cumplió una apretada agenda. Almorzó con el presidente Caldera en La Casona, asistió a una concurrida cena en el Salón Naiguatá de Hotel Tamanaco. Al Regresar del seminario de Mérida estaría por una semana más en Caracas.

Para el segundo año del gobierno de Salvador Allende, este se encontraba en una situación sumamente crítica: paro gremiales, movimientos huelguísticos, cierre de negocios, enfrentamientos entre policías y estudiantes apoyados por la oposición de la Democracia Cristiana, Partido Nacional (PN) y el radicalismo obligando al gobierno decretar el “estado de emergencia”. Allende reorganizaría su gabinete y daría entrada a altos representantes de las Fuerzas Armadas en cargos ministeriales.

El 22 de agosto de 1973, el pleno de la Cámara de diputados se reunió para “analizar la situación política y legal que afecta el país”. Los Comités de diputados del PDC y PN presentaron un proyecto de Acuerdo. El diputado Claudio Orrego del PDC, afirmaba que el Presidente Salvador Allende no estaba respetando el Estatuto de Garantías Democráticas que había hecho posible su elección. El diputado del PN Hermógenes Pérez de Arce, afirmó que el Acuerdo demostraba que "el Poder Ejecutivo había dejado de encuadrarse en la Constitución y la Ley, lo que ha dado lugar a la ilegitimidad del mandato y ejercicio del Presidente de la República".

El Acuerdo, fue aprobado por casi dos tercios de los diputados acusando gobierno de Salvador Allende de veinte violaciones concretas a la Constitución y las leyes, entre las cuales destacaban amparar grupos armados, torturar, detener personas ilegalmente, amordazar la prensa, manipular la educación, confiscar la propiedad privada, formar organismos sediciosos, violar las atribuciones del Poder judicial, el Congreso y la Contraloría, todo ello de manera sistemática y con el fin de instaurar en Chile "un sistema totalitario".

Tomic buscaría un dialogo o entendimiento con el gobierno; quien se mantuvo “discretamente callado” después que el congreso del PDC que favoreció abiertamente al sector del ex presidente Frei. Se asevera que Tomic aspiraba a una “evolución diferente” de las posiciones gubernamentales, pero no podía esperar mientras se abría la posibilidad de una solución reaccionaria que sustituya a la Unidad Popular. Al predicar nuevamente el dialogo con el gobierno Tomic se distanció de la posición oficial de su partido.

El 05 de septiembre Allende se reúne con al Comité Político de la Unidad Popular planteándole un itinerario y medidas de emergencia para salir de la crisis: Convocar a un plebiscito para consultarle al pueblo si debía renunciar a la presidencia, intentar un acuerdo con la democracia cristiana sobre la definición de las distintas áreas de la economía (privada, mixta, estatal) entre otras; produciéndose un rechazo total a todas las propuestas expuestas por el Presidente. Sergio Insunza, militante comunista, ministro de Justicia en 1973; acota nunca hubo una concreción, ni se llegó a establecer lo qué se iba a plantear en ese plebiscito y cómo se haría. Siendo la verdad esa. El plebiscito fue usado como una amenaza de Allende; habiendo quienes opinaban que no lo hiciera porque lo iba a perder.

El 11, de septiembre de 1973, devino el golpe militar que derroco al gobierno de Salvador Allende.







VISITA NUESTRAS REDES SOCIALES
© 2024 EnElTapete.com Derechos Reservados