Extraordinario Padrino, Marlon Brando (1924-2004)
Bulevar 31/05/2020 07:00 am         


Marlon Brando nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, tuvo una infancia y adolescencia traumática que marcaría mucho de su carrera interpretativa



Por Francisco A. Casanova S


“Por qué acudiste a la policía y no a mí primero (…) Te conozco hace muchos años y es la primera vez que me pides ayuda. No recuerdo la última vez que me invitaste para una taza de café. (…) Pero ahora vienes a mí y me dices Don Corleone haz justicia. Pero no lo pides con respeto. No me ofreces amistad y ni siquiera me llamas Padrino Bonasera, Bonasera, ¿qué he hecho yo para que me trates con tan poco respeto? Si hubieras mantenido mi amistad, entonces, los que maltrataron a tu hija lo hubieran pagado con creces y si por casualidad un hombre honesto como tú tuviera enemigos yo los convierto en mis enemigos y ellos te respetarán. (…) Algún día y tal vez ese día nunca llegue, yo te pediré un servicio”. Con estas palabras de la escena inicial de El Padrino (1972), Marlon Brando iniciaba el camino a obtener su segundo Oscar como mejor actor, derrotando a los demás nominados, entre los cuales se encontraba Laurence Olivier (1907-1989) y entrar en el panteón de los inmortales de la actuación.

Marlon Brando nació el 3 de abril de 1924 en Omaha, Nebraska, hijo de un vendedor de carbonato de calcio, y de DorothyPennebaker, una actriz con problemas de alcoholismo, por lo cual tuvo una infancia y adolescencia traumática que marcaría mucho de su carrera interpretativa. Anthony Quinn, su coprotagonista ganador del Oscar en Viva Zapata! (1952) le dijo a la primera esposa de Brando, Anna Kashfi: "Admiro el talento de Marlon, pero no envidio el dolor que lo creó". Sus dos hermanas, Jocelyn, actriz y Frannie, pintora, se fueron del Medio Oeste para la ciudad de Nueva York, Jocelyn para estudiar actuación y Frannie para estudiar arte. Marlon se unió a sus hermanas. Corría 1943, los años de la II Guerra y Brando había sido rechazado por los militares debido a una lesión de rodilla. Encuentra trabajo como ascensorista en el Greenwich Village en NY, y como muchos de los grandes eventos de la historia se dan por casualidad, Marlon se inscribe para estudiar actuación en la escuela que quedaba cruzando la calle de su trabajo, la New Schoolfor Social Research. Esta escuela había firmado un acuerdo con el director de escena alemán expatriado, Erwin Piscator, para fundar un taller de teatro y actuación en la New School, llamado “Dramatic Workshop” (Taller Dramático), en el cual se inscribió Brando. Es en este “Taller”, cuando Brando, como estudiante, entró en la órbita de Stella Adler (1901–1992) y se da uno de los clicks más decisivos e influyentes en la historia de la “Actuación”. El resultado de este encuentro entre un actor y su mentora, preparándolo para una vida en el teatro marcaría un hito en la actuación y la cultura americana, ya que fue a través de Brando que "El Método" de Stella Adler, se introdujo en el teatro y el cine americano. Dominaría la actuación americana durante más de medio siglo y sigue siendo el paradigma dominante ahora, más de setenta años después de que Adler tutelara a Brando.

Un film tiene varios elementos fundamentales: Producción, Dirección, Guion, Actuación, Diseño de Producción y Dirección Artística. Para el momento del encuentro entre Stella Adler y Marlon Brando, el elemento de la “Actuación”, atravesaba por una década de experimentación y debate. La “Actuación Clásica” conocida como "el estilo Shakespeariano", tiene sus raíces en el teatro británico, enfocado en el control y la precisión en la actuación. Los actores clásicos están orientados a la acción, más que a las emociones, siendo estas últimas, el objetivo de los actores de “método”. Los actores clásicos dan vida a su personaje combinando su propia interpretación con un guion meticulosamente elaborado, mientras que a los actores de “método”, se les permite la improvisación. La actuación clásica exige un grado de exactitud, por lo que siempre memorizan todas sus líneas. En otras palabras, es mucho menos probable desviarse del guion cuando se requiere una actuación clásica. El máximo exponente de la actuación clásica en los 40's era Laurence Olivier.

En la otra corriente, las tesis actorales del ruso KonstantínStanislavski tuvieron un tremendo impacto en el elemento de la actuación, ya que afirmaba que el teatro no podía tener sentido si no iba más allá de la mera representación externa, que era el estilo de actuación de la época, creando un enfoque que puso en primer plano los aspectos psicológicos y emocionales de la actuación. Inspirados en estas tesis, en 1931, Harold Clurman, Cheryl Crawford y Lee Strasberg, se unieron con el objetivo de transformar el teatro americano y crearon el “GroupTheater” como una respuesta a lo que vieron como el anticuado entretenimiento ligero que dominaba el teatro de finales de los años 20. Su visión era la de un nuevo teatro que montaría obras originales americanas para reflejar, incluso cambiar, la vida de sus tiempos difíciles. Durante sus diez años y veinte producciones, no sólo cumplieron con estos objetivos, sino que alteraron el curso del teatro americano para siempre. El Grupo de Teatro era un conjunto cooperativo dedicado a revitalizar el teatro con obras sobre importantes temas contemporáneos. Siendo Stella Adler parte de este Grupo, en 1934 y junto a su futuro esposo Harold Clurman se fueron a Paris y ella estudió intensamente con Stanislavski durante cinco semanas. Durante este período, se dio cuenta que el dramaturgo ruso, había revisado sus tesis, haciendo hincapié en que el actor debe crear por la imaginación en lugar de la memoria. Luego de esa experiencia con Stanislavsky, precursor del "método de actuación", Adler vuelve al “GroupTheater” con una nueva idea de lo que el teatro americano podría ser. Adler y Clurman fueron los únicos miembros del “GroupTheater” que interactuaron con el propio Stanislavski y desarrollaron su propio "método". Aunque el Grupo le proporcionó cierto apoyo, Adler nunca se sintió cómoda allí, y en 1937 se fue a Hollywood. Después de seis años y de varios papeles en películas, volvió a Broadway para actuar y dirigir y es en ese momento que se encuentran ella y Brando. Es muy importante señalar que Stella Adler y Lee Strasberg, diferían por completo en el “método” de actuación que cada uno profesaba y esto es vital para entender el desarrollo actoral de Marlon Brando. Adler consideraba que "el teatro existe en un 99% en la imaginación" lo que informó su instrucción. Ella propuso que una de las principales preocupaciones del actor debía ser con los orígenes emocionales del guion y buscar entre sus líneas, los mensajes importantes no dichos. Esto, ella sabía, requería una combinación de disponibilidad emocional e imaginación. Para sus estudiantes, Adler era la crítica más dura, así como la inspiración más profunda, diciendo, "Actúas con tu alma. Es por eso por lo que todos ustedes quieren ser actores, porque sus almas no son utilizadas por la vida." Un actor desarrolla su imaginación primero por observación del mundo a su alrededor, a través de detalles muy específicos. Entonces puede crear imágenes específicas en su mente con el fin de rodearse de cosas que son ciertas para él en el escenario. Si tiene éxito, el público podrá ver a través de sus ojos. Los actores deben tener un profundo entendimiento de la obra para poder revelar sus secretos a la audiencia. Deben estudiar el texto y sus ideas, pero también investigar las situaciones sociales de la obra. De ahí el peligro de lo aburrido que puede ser un actor pensando que está siendo muy “natural” y no se compromete ni arriesga nada sobre el escenario porque le da miedo cruzar la frontera de la sobreactuación. Adler daba esa libertad de exponerte al riesgo, a caerte y a no estar cómodo jamás sobre un escenario.

Mientras ella hacía más hincapié en la imaginación como el principal músculo del actor, Lee Strasberg (1901-1982), estaba más enfocado en el trabajo con los sentidos y la memoria emotiva. Utilizaba clases previas de relajación, que muchas veces sumían al actor en un estado de descanso tal, que no reaccionaba de manera correcta o natural en escena. Strasberg hablaba de una introspección en sí mismo como forma de llegar a ella. El actor debía zambullirse en su propio mundo. Consideraba que el actor sólo debía prestar atención a su mundo interior, a sus experiencias previas, que, en caso de pérdida de concentración, le harían regresar a escena. Strasberg defendía el hecho de experimentar situaciones anteriores en la vida real, para luego interpretarlas a través de la experiencia, y no a través de la emoción. "El Método", como lo enseñaron Adler y otros exalumnos del Grupo de Teatro, era un estilo más naturalista de actuación, ya que engendraba una identificación cercana del actor con las emociones del personaje. El extraordinariamente sensible e inteligente Brando era el estudiante ideal debido a su prodigioso talento unido a la técnica de "El Método". Stella Adler dejó la facultad de la New School en 1949 para establecer su propia escuela de actuación, el Estudio de Teatro Stella Adler (que se rebautizaría como Conservatorio de Actuación Stella Adler antes de tomar su nombre definitivo, el Estudio de Actuación Stella Adler). Entre los ex alumnos de su escuela se encontraban Marlon Brando (presidente de la junta directiva de la escuela hasta su muerte), Warren Beatty, Robert De Niro y Harvey Keitel. Si Adler fue la maestra, mentora, inspiradora, la Musa de Brando, Elia Kazan (1909–2003) fue quien dirigió en el teatro y en el cine a Brando y gracias a esa interacción cambiaron el estilo interpretativo del cine estadounidense para siempre. Kazán fue un extraordinario director que impulsó una forma de modernización cinematográfica basada en la interpretación del actor. En 1947 fundo el Actors Studio. Marlon Brando debutó en Broadway en 1944, en la obra "I Remember Mama", y luego en 1946 actúa bajo la dirección de Elia Kazan, en una obra llamada Truckline Cafe.

El 3 de diciembre de 1947 n el Ethel Barrymore Theatre de Broadway, se estrena la obra de Tennessee Williams, “Un tranvía llamado Deseo” dirigida por Elia Kazan. Brando fue un éxito instantáneo en el papel de Stanley Kowalski, un polaco-americano violento y agresivo. La obra fue un enorme éxito, gracias sobre todo a la intensa y poderosa actuación de Brando, quien decidió retirarse de Broadway porque no soporto hacer 8 funciones de teatro a la semana y busca su próximo papel en Hollywood. Brando hace su debut cinematográfico en 1950 con la película The Men de Fred Zinnemann, interpretando a un soldado parapléjico, para lo cual convivio tres semanas en un sanatorio de parapléjicos estudiando sus vivencias y gracias a ello aportó nuevos niveles de realismo a la pantalla, ampliando la verosimilitud que aportaban al cine los ex alumnos del Group Theatre.
De nuevo se reúnen Brando y Kazan, para la versión cinematográfica de la obra de Tennessee Williams, “Un tranvía llamado deseo”. La razón por la que esta película siempre se convierte en algo tan importante para Brando es porque su actuación marcó un antes y un después de Brando. Su actuación, sexualmente cargada, animalista, codiciosa, llena de rabia y con destellos de ternura, fue instintiva, y no ocultó nada. Iba en contra de la restricción que se encontraba normalmente en las actuaciones cinematográficas. Capaz de encarnar plenamente el papel hasta el punto de que es imposible separar a Brando de Kowalski. La habilidad de Kazan fue dejar que Brando hiciera esa actuación. No lo controlo y lo dejo hacer. Kazan luchó contra los recortes de la censura en los que insistía Warner Bros., en un intento de hacer la película más "amigable para el público". Marlon Brando no ganó el premio de la Academia en 1951 por su actuación en "Un tranvía llamado Deseo". El Oscar fue para Humphrey Bogart, por "La Reina Africana". Pero se podría argumentar que ninguna actuación tuvo más influencia en el cine moderno, para ese momento, que la de Brando como Stanley Kowalski, el héroe rudo, grosero y agresivo de Tennessee Williams. Antes de este papel, solía haber cierta restricción en las actuaciones de las películas americanas. Los actores representaban emociones violentas, pero siempre se podía sentir hasta cierto punto un cierto freno que les impedía mostrar sus sentimientos con cruda desnudez. Brando no se guardó nada, y en pocos años el suyo fue el estilo que dominó la actuación en las películas de Hollywood. Esta película influyo directamente el trabajo de los herederos de Brando como Montgomery Clift, James Dean, Jack Nicholson y Sean Penn. En 1952 actúa en Viva Zapata de Elia Kazan y en 1953 en JuliusCaesar (William Shakespeare) dirigida por Joseph L. Mankiewicz, donde Brando domina absolutamente un reparto veterano con John Gielgud y James Mason (de la escuela de actuación clásica) que le rodea y al que demuestra su genio.

Y llegamos a 1954 donde Brando desarrolla todo su talento en “On The Waterfront”. Un clásico. Una de esas películas imprescindibles en la historia del cine. Con un reparto excepcional y ganadora de 8 de los 12 Oscar a los que estaba nominada. Es difícil pensar en el cine americano sin esta obra maestra de Elia Kazan. El periodista Malcolm Johnson ganó el Premio Pulitzer por una serie de artículos publicados en el New York Sun, en los que narraba cómo la mafia había tomado el control de los muelles de la ciudad. Budd Schulberg transformó la historia en guion y Elia Kazan convirtió el libreto en película. El relato se construye alrededor del conflicto moral que supone delatar. Cuando el protagonista Terry Malloy (Brando) finalmente se decide a declarar contra la mafia, apoyado por la mujer que ama (Eva Marie Saint) y un sacerdote (Karl Malden), verá como sus compañeros le dan la espalda. No será hasta el acto de fuerza y valentía de la famosa escena final en la que se redime y dota de valor y heroísmo al mismo acto de haber sido un delator. Brando reunió cobardía, remordimiento, amor, valentía, ignorancia, desilusión y esperanza en los ojos de un hombre de pocas palabras y escasos gestos. La pura definición de interpretación con matices acabó por crear a un personaje mucho mayor del que aspiraba el guion. La mejor escena de esta película es la escena del carro, cumbre interpretativa de la historia del cine, en donde Rod Steiger y Marlon Brando ponen todas las cartas sobre la mesa. Charley (Steiger) tiene que convencer a su hermano Terry (Brando) de que no declare a la policía o hacer que lo maten. Terry, por su parte, remueve ante su hermano mayor el pasado para demostrar a ambos el daño que la mafia ha tenido en él y la culpa que tiene su hermano en todo ello. Están en la parte de atrás de un taxi, Steiger amenaza a Brando con un revolver y este con la debilidad escondida en sus ojos, sale de su duro caparazón para apartar la pistola de su hermano y decirle: ¡Tú no lo entiendes! Pude haber tenido clase. Pude haber aspirado al título. Pude haber sido alguien, en vez de un vago, porque eso es lo que soy, admitámoslo”. Y así, sin más, Brando se baja del taxi convencido de declarar y de recuperar a la mujer que le ha enseñado el lado opuesto de la vida al que le mostró su hermano.

Kazan consiguió rodar en los muelles. En la década de los cincuenta aún era raro que una película respirase más calle que estudio, que las historias proviniesen de la realidad y no del teatro o las grandes novelas y que la mayoría de los actores fuesen nuevos. El blanco y negro de tipo documental ganó un Oscar para su autor, Boris Kaufman, y junto a las interpretaciones sentó las bases del cine independiente americano cuyo pionero John Cassavetes, debuto 5 años más tarde, en 1959 con ‘Sombras’. OnTheWaterfront, es tanto de Kazan como de Brando y quizás sea su interpretación lo que ha sido más esencial para el futuro del cine. No hace falta mirar dos veces los andares y miradas de Terry Maloy (Brando) en esa desgastada chaqueta para ver en él a James Dean, Montgomery Clift o Paul Newman y otros.

Brando actuó en veinte películas más, hasta que, a los 47 años de edad, interpreta a Don Vito Corleone en The Godfather (1972), dirigido por Francis Ford Coppola. En esta magistral interpretación, Brando utiliza recursos como las mejillas hinchadas, el maquillaje y la utilización de objetos como el gato en la escena inicial. Estos recursos a veces afianzan la interpretación del actor, pero en el caso de Brando los utiliza, pero no depende de ellos. Brindó una escena memorable, en una sola toma, frente al cadáver de su hijo Sonny (James Caan) luego de una mini concentración en silencio y en la escena en la que Tom Hagen (Robert Duvall) le dice que han asesinado a Sonny, escena en la que Coppola recuerda cómo la extraordinaria actuación de ambos conmovió a todos los presentes en el set. Siempre la he considerado una película perfecta, como Casablanca, por el perfecto funcionamiento de sus elementos cinematográficos: Producción, Dirección, Guion, Actuación, Diseño de Producción y Dirección Artística.

Si la década de los 50, fue extraordinaria para Brando, los años 60 fueron sus peores. Para sus colegas actores, se había hecho conocido por su comportamiento errático e impredecible, a menudo irritando a sus coprotagonistas al reescribir líneas sobre la marcha y forzando una y otra vez a perfeccionar sus escenas. Además, comenzó a luchar contra su propia fama refiriéndose a la actuación como una "profesión vacía e inútil", y desestimando a Hollywood como nada más que una forma de ganar un buen sueldo. Las películas que protagonizó durante los años 60 eran de menor calidad que las de los 50.

En los 70, El Padrino fue la película que salvó la carrera de Marlon Brando. Su retrato del despiadado, pero profundamente protector patriarca de la mafia neoyorquina, Don Corleone, es nada menos que un icono. La taquilla lo recompensó: El Padrino recaudó 135 millones de dólares sólo en los Estados Unidos, se convirtió en una de las mejores películas del cine y le aseguró un segundo premio de la Academia. Esta vez, sin embargo, tomaría una decisión que sorprendería a sus compañeros de Hollywood. Justo antes de la 45ª ceremonia de entrega de premios, Brando anunció que boicotearía la ceremonia y enviaría a SacheenLittlefeather, una actriz nativa americana relativamente desconocida, a recoger el premio en su lugar. El premio lo anunciaron LivUllmann y Roger Moore, y Littlefeather no le recibió el Oscar a Moore, pero hablo y transmitió el desagrado de Brando por el trato de Hollywood a los nativos americanos para que algunos le dieran ánimos y otros le vitorearan. La aparición fue seguida de un torrente de críticas contra Brando y Littlefeather por parte de la industria cinematográfica, pero hizo que más de 85 millones de personas tomaran conciencia de un problema grave. Sigue siendo una de las declaraciones más impactantes en la historia de los Oscar.

Si El Padrino le dio a Marlon Brando el estatus de ícono, la épica de la Guerra de Vietnam Apocalypse Now (1979) lo cimentó. La producción de Apocalypse Now fue una de las más problemáticas de la historia del cine. Lo que se suponía que iba a ser un reto, 14 semanas de rodaje en Filipinas, pronto se convirtió en una mezcla de pesadilla de caos logístico, problemas meteorológicos y mala suerte. Martin Sheen, el actor que fue traído para reemplazar a Harvey Keitel después de dos semanas tenía problemas de bebida. Francis Ford Coppola estaba reescribiendo la película mientras la rodaba. El equipo estaba plagado de enfermedades, y los helicópteros utilizados para rodar las escenas de combate tuvieron que ser retirados para luchar en la guerra real. Cuando Brando llegó al set, para interpretar a la leyenda de los Boinas Verdes, el coronel Kurtz, pesaba casi 140 Kilos. Brando no se había preparado para el papel, ni idea de la historia del personaje y con pocas líneas aprendidas. Un día, se afeitó todo el pelo y decidió improvisar cada una de sus escenas. También exigió que le cubrieran con una manta de sombra durante la mayor parte de la película. Y ApocalypseNow se convirtió en un verdadero clásico. Su vida amorosa también fue turbulenta, se casó tres veces: con Anna Kashil, MovitaCastaneda y Tarita Teriipaia, tuvo once hijos y se le atribuyen muchas aventuras, entre ellas, Shelley Winters y Rita Moreno. Sin embargo, Brando fue activista de UNICEF, recaudando fondos y viajando a India, Pakistan, Libano y Egipto y estuvo profundamente arraigado en el movimiento de los derechos civiles a lo largo de su carrera, y más tarde abogó por los derechos de los nativos americanos. Su activismo abierto, en medio de la dura segregación de los 60, le valió un lugar reservado cerca del podio del discurso "I Have a Dream" de Martin Luther King Jr. en 1963. Aun así, la atención de los medios de comunicación se centró casi exclusivamente en su familia, en particular Christian y Cheyenne, y su salud comenzó a decaer gravemente, sobre todo a causa de su obesidad. El 1 de julio de 2004, Brando murió de fibrosis pulmonar en un hospital de Los Ángeles; tenía 80 años. Dejó tras de sí un legado marcado tanto por la violencia, la muerte y la enfermedad como por su rebeldía, su carisma y su inimitable talento.
"Marlon tiene el tipo de genio, que es capaz de interpretar a un genio. Su Napoleón, creo, es inconmensurablemente el mejor Napoleón que he visto. Simplemente maravilloso. Simplemente por su particular cualidad de ser tan fácil, tan fácil de traer un sentido de genio a un personaje que fue un genio. Tiene un don asombroso. Creo que es un actor muy, muy notable. No siempre está completamente controlado. Pero, en las películas, por supuesto, aprende a ser controlado. En realidad, no le gustaría que le llamaran técnico, estoy seguro, pero lo es. Un gran técnico". (Laurence Olivier).







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