El dispositivo es un teléfono mejor acabado, más resistente y que aprovecha volver a poner en circulación un teléfono con 5G y un procesador por ahora desconocido, pues Samsung sólo desvela que se trata de un chip de ocho núcleos y 7 nanómetros, sin dejar claro si hablamos de un Snapdragon o de un Exynos de factura propia. 

Tiene un software Android 10, pantalla principal de 7,6 y secundaria de 6,2 pulgadas, lo cual esta se utilizará cuando el teléfono este cerrado, pero tendrá una única resolución de HD+ de 2.260 x 816 píxeles. También tendrá unas memorias de 12 GB/256GB, una batería de 4.500 mAh con carga rápida, cámara frontal y exterior de 10 megapíxeles y trasera con 12 megapíxeles, conectividad 5G y muchas otras características más que lo convierten en un llamativo teléfono a pesar que es desplegable y cubre la función de celular y Tablet, lo cual lleva a tener un valor de 2009 euros y estará a la venta a partir del 18 de septiembre.