Es interesante recordar mis inicios dentro de esta disciplina deportiva. Recuerdo que no era el niño más dedicado y atlético, pero la constancia y el empeño empezaron a sembrar esa semilla de querer más. Cuando gané mi primera medalla en un Panamericano, quise llegar a los más alto de las competencias de esta disciplina; luego de tres intentos consecutivos, logré mi sueño que fue quedar campeón en el Mundial de Karate. Después llegó de forma inesperada el Récord Guiness, demostrándome que el sacrificio valió la pena. Cuando creí que ya lo había tenido todo, y a punto de dedicarme a otras cosas, llegó la oportunidad más anhelada de un deportista: La posibilidad de competir en unas olimpiadas, y aquí estoy entrenando duro para alcanzar una medalla de oro en Tokio 2020.

2.- ¿Qué disfruta en sus ratos libres? 

Una de las cosas que le agradezco al karate, es que me ha permitido viajar y conocer otras culturas, así como su gentilicio. Es algo que aprecio mucho porque te enseña lo mejor de los países, su gente y su historia. También disfruto de la compañía de mi esposa y próximamente tendré el honor de convertirme en padre, es algo que me llena de orgullo.

3.- ¿Un sueño para Venezuela?

Quiero que la juventud venezolana sueñe con un mejor futuro, con una Venezuela llena de oportunidades.