Ramiro Ruiz Primera

El 27 de enero se cumplen 200 años del natalicio del mariscal Juan Crisóstomo Falcón, líder de la Revolución Federal, presidente de la República y promotor del Decreto de Garantías, primer avance democrático de la historia venezolana

Por encima de que muchos aspectos de la vida pública, política y militar de nuestro paisano más universal y ecuánime del siglo XIX, se pretendan silenciar -o peor aún- desfigurar de manera tendenciosa; tanto la fecha como la ejecutoria del Mariscal Juan Crisóstomo Falcón, quien este 27 de enero arriba al Bicentenario de su Nacimiento, merecen ser conmemorados, resarcidos y reivindicados a la altura que reclaman su estatura y significación, tanto en la historia regional como nacional. Su aporte como uno de los líderes e indiscutido ideólogo de aquel movimiento social inacabado que fue la Guerra Federal, en principio destinado a desfeudalizar las estructuras sociales del pais, en una época en que una Venezuela rural se encontraba preñada de injusticias y desigualdades que venían de la Colonia y que se habían mantenido a pesar de la Guerra de Independencia, así lo justifican sobradamente.

Si ello no fuese suficiente, en esta Venezuela Bolivariana del siglo XXI, lamentablemente fracturada y polarizada, donde en un ambiente de intolerancia y corrupción, medran e interactúan tantos políticos a la manera de un personaje como Martín Espinoza, oscuro y siniestro miliciano que se aprovechaba de la conmoción revolucionaria de aquel tiempo;c, cobran más vigencia que nunca, como modelaje y legado, en estos momentos que vive la Patria.