Nicolás Maduro anunció que el proyecto definitivo de la Ley Antibloqueo será entregado hoy a la Asamblea Constituyente.
Se ha señalado que uno de los objetivos de la ley es facilitar una mayor inversión en las industrias venezolanas.
En el marco de las sanciones, las inversiones vendrían de países como Rusia, Turquía, China y tal vez de algunas empresas de la Unión Europea.
EL PCV se ha mostrado en desacuerdo porque podrían ingresar al país capitales de las transnacionales en el sector petrolero.
Otros factores han basado su crítica en aspectos jurídicos, ya que estiman que los actos de la ANC no tienen validez.
En la comisión de DDHH de la ONU se aprobaron dos resoluciones sobre Venezuela en sesiones celebradas en días diferentes.
La delegación de Argentina no votó el martes a favor de la resolución respaldada por Venezuela, que proponía el fortalecimiento de la colaboración con la Oficina de la Alta Comisionada de DDHH, Michelle Bachelet.
Argentina votó el miércoles a favor de la propuesta del Grupo de Lima, que incluía la prórroga por dos años de la Misión de Determinación de Hechos.
Más allá de este episodio de la ONU, al interior del gobierno de Alberto Fernández se ha producido una fractura sobre la política exterior.
Un sector del peronismo es partidario de respaldar al gobierno venezolano y otro propone un acercamiento con las posiciones de Washington, en el contexto de las negociaciones con el FMI.
Alicia Castro, del sector kirchnerista, condenó la posición asumida por el gobierno argentino y dijo que se trataba de “un lamentable giro” en la política exterior.
Luego de la comparecencia en la Eurocámara, Josep Borrell indicó que continuará “buscando un acuerdo político entre venezolanos”.
Igualmente, Jorge Arreaza confirmó que existe un canal de comunicación permanente con Borrell “para abordar diferentes temas de interés común”.