La llamada violencia histórica boliviana, un país de mayoría indígena y recurrentes enfrentamientos entre las regiones del Alto y la zona baja de Santa Cruz de la Sierra ha sido una fuente permanente de conflictos y matanzas. En consecuencia, sus gobiernos han sido estructuralmente débiles a falta de instituciones consistentes. Se recuerda por ejemplo que el día 6 de octubre de 1970, tras la dictadura de Alfredo Ovando, ocurrió un Golpe de Estado en el cual se genera diferentes acontecimiento y luego del derrocamiento diversos generales de alta división se proclaman como presidente, Efraín Guachalla Ibáñez, Fernando Sattori Ribera y Alberto Albarracín Crespo, siendo finalmente el general Juan José Torres el ganador de la contienda, quien fuese asesinado 6 años después el 2 de junio de 1976. 

El 9 de abril 1952, se registra la Revolución Obrera, mejor conocida como la Revolución Nacional, encabezada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (M.N.R) liderado por Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo quienes triunfaron ampliamente en las elecciones realizadas ese mismo mes, lo cual trajo serias consecuencias ya que no era esperado por las viejas clases gobernantes, siendo la primera vez en la que triunfaba la oposición. La Junta Militar, presidida por el general Hugo Ballivián, declaró nulas las elecciones y prosiguió gobernando, lo que provocó que el ministro de Gobierno, general Antonio Seleme se manifiesta dispuesto a derribar al general Ballivián, en connivencia con los líderes del M.N.R. En los días siguientes la ciudad de La Paz, vivió su sesenta horas rojas, la lucha que se libra, de barrio en barrio, se definió luego en la ocupación de manzanas y calles, y finalmente se peleó casa por casa.

La insurrección culminó con el nombramiento de Hernán Siles Suazo como presidente temporal hasta el regreso del exilio de Víctor Paz Estenssoro, quien asumiría como mandatario constitucional, dando paso a lo que se considera el ingreso de Bolivia al siglo XX, estableciendo la reforma agraria, el voto universal y la nacionalización de las principales empresas mineras. 

El 1985, Paz Estenssoro es electo para su cuarto mandato que culmina en 1989 con los gobiernos de Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada I, Hugo Banzer Suárez II, Jorge Fernando Quiroga Ramírez, Gonzalo Sánchez de Lozada II, Carlos Diego de Mesa Gisbert, (el candidato opositor a Evo Morales en las recientes elecciones) y Eduardo Rodríguez Veltzé marcados por la tradicional crisis institucional ahora agravada por los problemas de la deuda externa y la hiperinflación.

Juan Evo Morales Ayma es un político, sindicalista, activista y dirigente boliviano de ascendencia aymara, sexagésimo quinto presidente del Estado Plurinacional de Bolivia desde el 22 de enero de 2006. Participó en las elecciones de 2002 en representación de su partido MAS, el cual logró el segundo lugar con un fuerte apoyo de los departamentos de occidente después del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que tuvo más apoyo en los departamentos de los valles y llanos. En las elecciones de 2005, Morales obtuvo casi el 54 % de los votos, por lo que se convirtió en el primer presidente de origen indígena, reelecto el 6 de diciembre de 2009 con el 64,22 % de los votos y reasumió la presidencia; luego el 12 de octubre de 2014 ganó con un amplio margen con lo cual debió gobernar hasta el 22 de enero de 2020. La primera elección de Morales coincidió con la expansión de la llamada revolución bolivariana de Hugo Chávez que tuvo mayor impacto en los países andinos y que estimuló la convocatoria de la asamblea constituyente para enfrentar la conflictividad política y la elaboración de nuevos textos constitucionales. En el caso boliviano la constitución aprobada consagro el Estado Plurinacional que representó un paso fundamental en la inserción de regiones marcadas históricamente por diferencias territoriales y étnicas lo cual explica en buena medida que haya sido el presidente con mayor tiempo como Jefe de Estado con 13 años.

OBRAS DE GOBIERNO 

En el mandato de Morales se destacan los resultados en materia económica y la participación social, durante su gestión el Producto Interno Bruto (PIB), creció un promedio del 5,2%; en 2008, Bolivia alcanzó su mayor crecimiento registrando un 6,2% y alcanzando en el tercer trimestre del año un tope del 7,1%, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI); lográndose de esta manera el mayor crecimiento económico en tres décadas, debido a su crecimiento económico, el Banco Mundial sacó a Bolivia de la lista de países de ingresos bajos y la colocó en el grupo de países de ingresos medios. Se destaca también el hecho de que se haya establecido, por lo que se considera un logro histórico, la estabilidad política en un país con tradición sísmica en esta materia, pese a tensiones iniciales en las regiones de Santa Cruz de la Sierra la llamada “Media Luna” y un intento fallido de insurgencia militar en el 2010.

 
EL REFERENDUM

El 21 de febrero del 2016 se convocó a un referéndum, para la aprobación o rechazo del proyecto de modificación constitucional para permitir al presidente o vicepresidente del Estado Boliviano postularse a ser reelectos a una elección. Entonces 51% de los votos, se inclinó por el “No” mientras que el 49% voto a favor de un nuevo mandato. La campaña a favor del “No” fue encabezada justamente por el expresidente Carlos Mesa quien en la última elección se convirtió en contendor de Morales y apeló al resultado del referéndum de tres años atrás para considerar un nuevo mandato como legitimo. Pese a ello las máximas instancias judiciales consideraron que no existía inhabilitación para una nueva postulación presidencial. 

El 20 de octubre del 2019 se realizaron las elecciones presidenciales generales y Morales obtuvo la mayoría aunque en cantidad no suficiente según la legislación electoral para impedir una segunda vuelta, para una misión de la OEA se habrían alterado resultados en lo que se considera un fraude. Sin embargo, días antes en la zonas opositoras se realizaron cabildos abiertos de los llamados “grupos cívicos” que suscribieron acuerdos en el sentido de que incluso en una victoria en la segunda ronda ésta tendría que considerarse ilegitima tomando en cuanto la experiencia del referéndum 2016. Lo ocurrido en los días siguientes ya se conoce, las protestas a favor y en contra han ensangrentado de nuevo las calles bolivianas y Morales renuncio y ahora se encuentra en México exiliado. Jeanine Añez senadora opositora y dirigente del partido Unidad Demócrata se proclamó presidenta interina el 12 de noviembre, prometiendo la convocatoria a elecciones y la realización de esfuerzos por restablecer la convivencia. No obstante, la violencia de ambos sectores sigue privando en la vida del país andino tanto que en los últimos días se anuncia la realización de un diálogo entre los partidarios de Morales y los nuevos gobernantes para encontrar un punto de equilibrio que impida que Bolivia vuelva a convertirse en epicentro de violencia y odio incontrolable. La historia no se resiste en repetirse.