Egildo Luján Nava

El Foro de Sao Paulo es una organización política que fue fundada en julio de 1990 en Sao Paulo, Brasil. Nació como consecuencia del derrumbe y fracaso mundial del comunismo, y emergió para reorganizarse e impulsar su vigoroso crecimiento en el continente americano; en el espacio visto como territorio fácilmente conquistable por sus altos índices de pobreza y bajos de educación, pero muy ricos en recursos naturales. Este Foro, de igual manera, nace en Brasil teniendo como soporte económico y miembro principal a la hoy Rusia y, como base y comando operativo, a Fidel Castro Ruz en Cuba. Pero, además, aprovechando el desconcierto de todas las organizaciones comunistas, luego de la caída del Muro de Berlín en 1990. Hace un llamado a todas las organizaciones afines al comunismo y, actualmente, está integrada por 111 partidos e instituciones políticas que forman parte de ese todo que identifican como ente macabro político de avanzada siniestra.

El Foro, luego de estudiar concienzuda e inteligentemente las fortalezas y debilidades políticas y sociales de los países latinoamericanos, concluye que, por la vía de la fuerza, sería muy difícil conquistar el poder. Pero también que, al ser países de gobiernos "Democráticos" con muchas fisuras y debilidades, tales como tener altos índices de pobreza y desigualdades, decidieron conquistarlos. Y lo hicieron penetrando sus organizaciones políticas. Pero además aprovechando las vías libres o rendijas que tienen las democracias, y, por la vía electoral, permitiendo competirles y conquistarles legítimamente el poder sin objeciones.

Luego del ascenso al poder en el año 1999 del fallecido Hugo Chávez Frías, quien ya en años anteriores había sido aleccionado por su tutor Fidel Castro Ruz, se completó el eslabón que faltaba para darle el impulso necesario al desarrollo del comunismo en el continente. Y Venezuela, por su parte, con sus enormes y potenciales recursos petroleros, comienza el reparto de dinero por todo el continente, financiando a los partidos de izquierda, y activando el plan conquistador del comunismo en América.

Obviamente, este plan requirió -y aún requiere- de mucho dinero para financiarse. Y ese broche de oro -o gallina de los huevos de oro- tiene nombre y apellido: la "República Bolivariana de Venezuela", bastión indispensable para darle inicio a ese macabro plan que, luego del boom petrolero mundial, contribuyó para que los precios del petróleo, de dos dígitos bajos, se ubicara a más de tres dígitos por barril de crudo. Sin duda alguna, esto no sólo facilitó aún más el plan, sino que tal volumen de dinero despertó el fantasma de la corrupción, del facilísimo, y permitió contaminar aún más a la sociedad en su conjunto. Y, de igual manera, hizo posible que los carteles del narcotráfico lavaran enormes cantidades de dinero en distintos sectores económicos y políticos de cada uno de los países, todo lo cual requirió de una enorme complicidad, contaminando a oficialistas, militares y al propio sector privado.

El avance durante los primeros 16 años de este funesto plan en el transcurso del Siglo XXl fue importante: logró el dominio del poder en casi todos los países latinoamericanos. Obviamente, y como es costumbre de todos los regímenes comunistoides, lo apuntaló inyectando odios raciales, de clases y ruina del sector privado, y la estatización de los sectores productivos, hasta alcanzar la ruina de sus economías, y hacer posible el reinando del hambre, como la miseria de sus ciudadanos. Esto, durante los últimos tres años, provocó grandes protestas ciudadanas y convulsiones sociales, hasta que, por las vías democráticas, con excepción de Venezuela, Nicaragua y Cuba, se tradujo en la restitución nuevamente de la democracia en la mayoría de los países. Todo esto ha hecho ruido en el sueño de la gran Águila del Norte, pero ésta sigue sin despertar. El que sí despertó, fue el oso ruso, junto a su Foro de Sao Paolo. Y se tradujo en que, al sentir el retroceso y la pérdida de países, por intermedio de la violencia, ha decidido recuperar el territorio perdido. Lo ha hecho recuperando a Argentina y a México, prendiéndole fuego e incendiando con violencia al resto de países. Es así como Chile, Colombia, Bolivia, Nicaragua, Puerto Rico, Haití y Venezuela, entre otros, se les aprecia envueltos en protestas y enfrentamientos violentos.

La Gran Águila del Norte sigue sin despertar y creyéndose segura. Parece no darse cuenta que también puede estar en peligro su integridad y estabilidad. El gran Oso Ruso y el Dragón Chino, junto al terrorismo Islámico están al acecho. Y es por eso por lo que si la gran Águila no despierta, corre el peligro de ser rodeada. Pero, además, y también por las mismas vías democráticas, aprovechando sus debilidades, podrían penetrar la Sociedad del Norte, al igual que lo hicieron en el Sur. Como ejemplos de acciones desestabilizadoras en los Estados Unidos, entre otros, hay que recordar el proceso judicial e investigación sobre la supuesta injerencia rusa en el proceso electoral norteamericano, los constantes ataques a la figura del Presidente actual, el crecimiento industrial y la invasión comercial de productos chinos, las permanentes amenazas del terrorismo internacional. El pueblo de Estados Unidos de Norte América, su Gobierno y sus ciudadanos no deben continuar dormidos y ausentes de que el peligro se ha convertido en una acechanza para todos. El gran barco americano está compuesto de tres partes: Norte, Centro y Sur América. Y cuando atacan al barco y lo torpedean, se hunde completo. Juntos es posible navegar y proteger la nave. ¡Despliega las alas y vuela, Águila Blanca!