faithanahmenslarrazabal@gmail.com
En la Caracas amada, ahora mismo desierta—en casi todos
sus puntos,salvo los que vamos con tapabocas, por favor—, ciudad donde —como en
el planeta—se detiene el andar pero no el pensamiento y menos el sueño, aconsejable
es revisar,en el ínterin del goteo incierto de las horas, en el preciso habitar
puertas adentro,tanto los espacios olvidados o hace tiempo inexplorados del
alma como los de la casa (arreglar una
gaveta y hallar las parejas díscolas de los zarcillos divorciados acaso sea
un buen comienzo para arreglar el mundo).En la tarea que sana,alma y armario
hacen conexión.
Sonia Chocrón lo dice desde la belleza:
Orden
Hay
que hacer orden en la casa
lavar
la losa vestir la cama
hay
que hacer orden en la casa
plantar
las flores de calabaza
borrar
el rastro de la melaza
buscar
la música de la cosas
haciendo
orden haciendo casa
con
las palabras para formarlas
poner
el orden
formar
la casa
con
un ejército de palabras
que
nadie sepa que nadie vea
que
las glorietas se están cayendo
hay
que hacer orden en la casa
para
que el ave de la tristeza
se
vaya al parque o a la avenida
para
poner el orden dentro de casa
y
que no crezca la angustia ciega
que
crece en ella cuando es de día
bañar
de azúcar y sangre impía
todo
resquicio de las esquinas
que
Dios la ampare y la favorezca
de
la traidora melancolía
del
mal de ojo y la villanía
que
hay que hacer orden
quitar
la trasa barrer el polvo
todos
los días
limpiar
la casa poner el orden
que
si nos vence nos vencería
la
muerte eterna la pena en vida
matar
el orden cegar la herida.
Otras
recomendaciones son también igual de aconsejables:
Leer
Ensayos o ficción, cuentos o poesía, un buen libro nos
asiste en la reconstrucción y facilita el hallazgo. Para volar y hacer nido en el alma: Platón, Juan Nuño,Jorge Luis Borges,
Shakespeare, Homero, Dante Alighieri, William Blake. Para reconocer el territorio que nos entraña: Ana Teresa Torres, Manuel
Briceño Guerrero, Elías Pino, Inés Quintero, Arturo Uslar Pietri, Edgardo Mondolfi,
Ednodio Quintero, Eduardo Liendo, Ramón José Velázquez, Rafael Arraiz, Lucca,
Manuel Caballero, José Ignacio Cabrujas, Aquiles Nazoa, José Antonio Ramos
Sucre, Rómulo Gallegos, Manuel Felipe Sierra, Mario Briceño Iragorry, Guillermo
Sucre, Igor Barreto, María Elena Ramos, Vicente Gerbasi. Para amar Caracas o reclamarle el despecho: Guillermo Meneses, Arturo
Almandoz Marte, Federico Vegas, Ben AmíFihman, Marco Negrón, el blog de Oscar
Tenreiro, Héctor Torres, Gisela Kozak, Gabriel Payares, EugenioMontejo, Mirco
Ferri, Salvador Fleján, Clementina Travieso, Salvador Garmendia, Alejandro
Oliveros, Willy Mckey, KrinaBer, Rafael Castillo Zapata, Teresa de la Parra, José
Antonio Pérez Bonalde, José Rafael Pocaterra, Adriano González León, José
Antonio Calcaño, Rodrigo Blanco Calderón, Elisa Silva, SildaCardoliani, Eduardo
Liendo, Antonio López Ortega, Enrique Larrañaga, William Niño Araque, Claudia
Noguera Penso, Leonardo Padrón, Ricardo Ramírez Requena, Enrique Bernardo Núñez,
Hernán Zamora.Para estudiar qué nos
decimos (y por qué): Marcelino Bisbal, Carlos Pérez Ariza (Amazon), Andrés
Cañizalez, Francisco Pérez, Violeta Roja, Jesús Sanoja Hernández, Ana María
Velázquez. Para amarel español y vernos
en el espejo de la cultura de la eñe (y sus circunstancias mágicas): Miguel
de Cervantes, Andrés Bello, Gabriel García Márquez, Lope de Vega, Rafael
Cadenas, Mario Vargas Llosa, Federico García Lorca, Carlos Fuentes, Guillermo Cabrera
Infante, Julio Cortázar, Juan Rulfo, Octavio Armand, Elisa Lerner, Calderón de
la Barca, Octavio Paz, Michelle Ascencio, Rosa Montero, José Balza, Alejo
Carpentier, Arturo Pérez Reverte, Benito Pérez Galdos, Alfredo Bryce Echenique,
Horacio Quiroga,Mario Benedetti, María Fernanda Palacios, Ángeles Mastretta, Tomás
Eloy Martínez, Laura Restrepo, Isabel Allende, Martín Caparrós. Para amar la vida: Fernando Pessoa, José
Saramago, Fernando Savater, José Luis Peixoto, Milan Kundera, Italo Calvino,
Margarite Yourcenar, Jean Baptiste Moliere, Laureano Márquez. Para autoayudarse. Eurípides, Sófocles,
Esquilo, Sigmund Freud, Carl Jung, Francisco Herrera Luque.Para amar la duda: Deleuze, Jean Paul Sartre, SusanSontag,
Frederich Nietzsche, Oscar Wilde, AldousHuxley, RayBradbury, Eugene Ionesco, Edgar
Allan Poe, la biblia.Para amar la
libertad: Teodoro Petkoff, Erich From, Hermann Hesse, Margarite Duras,
George Orwell, Voltaire, Salman Rushdie, Alberto Barrera, Gibran KhalilGibran, Miguel
Otero Silva, Leon Tolstoi, Víctor Hugo, Gustave Flaubert,Rufino Blanco Fombona,
Francisco de Miranda. Para amar: Cavafy,
Safo, Anaís Nin, Sandy Juhaz, Wolfgang Goethe, Armando Rojas Guardia, Sor Juan
Inés de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Ana María Hurtado,
Rubén Darío, María Cedeño, Ana Enriqueta Terán, Jorge Manrique, Joaquín Marta
Sosa, Pablo Neruda. Para entender la
casa y sus grietas: Jacqueline Goldberg, Henrick Ibsen, Isaac Chocrón,
Franz Kafka,Yolanda Pantin, Anton Chejov. Para
los sentidos: Patrick Suskind, Armando Scannone, Ben Amí Fihman, Maruja
Dagnino, Muriel Barberry, José Rafael Lovera, Lena Yau, Laura Esquivel, Lutecia
Adams, Abraham (Bram) Stoker. Para los
menores: El viaje de Emma, El
principito, La pulga y el piojo, El cocuyo y la mora, Chumba la cachumba, El
perro del cerro y la rana de la sabana, Los viajes de Gulliver, El león de
biblioteca, La sorpresa de Nandi, Ratón y vampiro, Ratón y vampiro se conocen, Vuelven
los fantasmas, Peter Pan, La casa de chocolate, La piedra y el mar, Las fábulas
de Esopo, toda la saga de Harry Potter,El fantasma de Canterville, El traje
nuevo del emperador, El patito feo, Las zapatillas rojas, Rosaura en bicicleta,
Hansel y Gretel, Las aventuras de Tom Sawyer, Las aventuras de los cinco, Viaje
al centro de la tierra, De la tierra a la Luna, La isla misteriosa, La isla del
tesoro, El corsario negro, toda la saga de Las crónicas de Narnia, El gato con
botas (no el gasto con botas), Los
tres mosqueteros, El sastrecillo valiente, Las habichuelas mágicas, El rock de
la momia, Alí Babá y los 40 ladrones, El ladrón de palabras, El tigre de la
Malasia, Mujercitas, Pulgarcito, El toro Ferdinand, Platero y yo, ¿Es usted una
bruja?, Los tres cochinitos y el lobito feroz, Versos de circo.
Escribir
y participar en el concurso de poesía Rafael Cadenas que
arrancó ya. La crisis a la que se suman las proyecciones de depresión económica
y la pandemia misma son razones que justifican cuando menos inquietud, puede
ser asimismo un momento para poner sobre blanco un proyecto. Para crear. Paraponerlas
palabras al sol y gozar con ellas. Estudiarlas con lupa, ir en su busca,
convertirlas en costura, verso, letanía, pasión, expresión, zarandeo. Escribir
un poema y ganar con él. Hay oportunidad hasta mayo.
Toca
asimismo apelar a las formas de expresión culturales que encierran y difunden
las redes, que aquí parpadean y cuya son un albur, pero vale la
pena el intento.
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Cursos
en línea de cocina, idiomas, arte, metafísicos, yoga, orfebrería,
guitarra o cuatro, asuntos verdes: sembrar y amar el ambiente.
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Abordar
los contenidos que hemos dejado postergados en jugosos
portales
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Ver
películas, recomendables los clásicos pendientes, las famosas por
su hermosa fotografíay contenido suculento, de distintos géneros aunque tal vez
postergar 1919 o Apocalipsis ahora y las de ciencia ficción.Sin duda aquellas esperanzadoras
y con tendencia risueña. Todo Chaplin. Por ejemplo: La vida es bella, La dolce vita, Cinema Paradiso, Thebigboy, Doctor
Chivago, Schrek, Medianoche en París, La rosa púrpura del Cairo, Rapsodia Bohemia,
Todo lo que quiso saber del sexo y no se atrevió a preguntar, Chocolate, El
festín de Babette, Cantando bajo la lluvia, Bodas de sangre, Mammamia, La
familia Beler, Cartas a Julieta, JojoRabit, ¿Quién quiere ser millonario? Las
invasiones bárbaras, La familia, Elsa y Fred, Los increíbles, La dama de oro,
El cuarteto, Lo que ellas quieres, Hotel Budapest, Bagdad Café, ¿Quién ama a
Gilbert Grappe? Shakespeare enamorado, La novicia rebelde, Mary Poppis, Bajo el
sol de Toscana , Mucho ruido y pocas nueces, Carros de fuego.
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Son seductoras las
propuestas de museos, fundaciones, teatros, salas conciertos y centros
culturales, cuyo acceso, vía radios internacionales y páginas
web, han liberado sus señales para el disfrute de todos.
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En
el país, radios en línea (www.radiocomunidad.com) y por instagram se producen Encuentros interactivos para pensar
la situación y seguir viendo el país, cuyas circunstancias son complejas, el
virus, la economía en quiebre y el poder contumaz a cargo.
Disfrutar
de una conversación que trascienda los monosílabos, algunos tics
y gruñidos, asimismo esmerarse en los mensajes de voz y texto para que pueden ser
más iteresantes y cercanos, no apenas enumeraciones de compras o penas. Mejor
explicarse antes que simplificar desde la despensa de emoticones.
Oír
música. Arte que es matemática y poesía, abstracción y emoción,
tiene infinidad de expresiones, desde la étnica hasta la clásica, sacra y coral,
pasando por la popular, la balada romántica, el pop, el jazz, el bluesy afines,
y los géneros urbanos caribeños o sureñas como la salsa, el bolero, el bossa
novay el tango. En el país abundan los creadores e intérpretes linajudos así
como las expresiones que son raíz, tamunangue, polo, distintos joropos,
merengues, valses, tambores que también se arriesgan mezclándose por ejemplo con
ska, altamente recomendables y con triunfos en medio mundo y en los premios
Grammy (Desorden público) o con tonaíllas sevillanas (Nela Ochoa) ¿para qué
entonces circunscribirnos al monocorde—tam taca tam taca tam—, y de lírica
única —mamita ponte para darte lo tuyo—del reguetón,
que por cierto quedó fuera como categoría musical de los galardones?
Revisar
el álbum de fotos.Ver de dónde venimos nos ayuda a saber a dónde
vamos. “Quién no conoce sus raíces difícilmente puede ser universal”, dice Guillermo
Abadía Méndez, profesor de la Universidad Javeriana.
Echar
en falta la calle y reconocer la importancia de ese territorio
intermedio, los balcones, esa conexión con el afuera tan sellados y desdeñados
como los jardines tras las tapias infinitas. El haber clausurado ese punto de
mira que es oxígeno y saludo a la ciudad es una decisión desde el miedo que
podríamosrevisar y anotar en los cambios a tomara futuro. Abajo los muros.
Arriba el afuera libre.
Pensar en política. Política en mayúsculas. Pensar en cómo pensamos, en el imaginario, el objetivo, el plan,la travesía, lo logrado, lo que somos, lo reconquistable, leer, conversar, oír, ver más allá, ponerse en los zapatos —¿también las botas?— del otro. Dicen que el mundo cambiará después de esta movida de piso tan inesperada e implacable. Sin duda debe cambiar el país. La vía consensuada es la más conveniente, leer a Luis Ugalde y después considerar la paz como camino y meta.Sobra depresión, hay que combatirla, no incentivarla, no ser redundantes. “La política ocurre cuando aquellos que no tienen el tiempo se toman este tiempo necesario para plantearse como habitantes de un espacio común y para demostrar que su boca emite también una palabra que enuncia lo común y no solamente una voz que denota dolor”, J. Ranciere en El malestar de la estética.