EL VIRUS DE LOS ANDES
De nuevo se agita la situación política de los países andinos. Perú entro en una crisis caracterizada por el choque de poderes e ingobernabilidad, mientras en Ecuador, como ya es costumbre, crecen las protestas y el rechazo al gobierno de Lenin Moreno quien ha declarado incluso el Estado Excepción; y en Bolivia si bien es el país con las cifras macroeconómicas más importantes de América Latina, Evo Morales enfrenta unas elecciones en las cuales de no obtener la victoria en la primera vuelta podría perder el poder en una segunda ronda. Se recuerda que el año 2000 la situación planteada en estos países generó lo que se llamo “el virus de los Andes” que facilitó el nacimiento de gobierno en los casos ecuatoriano y boliviano, que mediante el mecanismo de la constituyente definieron procesos identificados y estimulados por la entonces expansión al proyecto bolivariano de Hugo Chávez. Curiosamente, los mandatarios peruanos Pedro Pablo Kuczynski y Martin Vizcarra y en Quito Lenin Moreno heredero directo de los mandatos de Rafael Correa, definen ahora la línea más radical del “Grupo de Lima” que encabeza la presión internacional para la salida de Nicolás Maduro.


LA VIA ELECTORAL
En los últimos sondeos de opinión de las principales encuestadoras (sin excepción) se asoma la tendencia a una mayor intención de voto para futuros eventos electorales de escogencia parlamentaria e incluso presidencial. Ello es considerado por la dirigencia del llamado G-4 (VP, PJ, UNT y AD) como una corriente que debe tomarse en cuenta dado que esos partidos llamaron a la abstención en los comicios del 2017 y 2018. Ello explica el contenido de la declaración sobre la nueva ruta política aprobada por la mayoría de la Asamblea Nacional esta semana que insiste en la salida a la crisis mediante elecciones la cual es compartida por la totalidad de los países e instancias internacionales interesadas en “el Caso Venezuela”. La declaración contó con el voto salvado del PSUV y del grupo que lideriza María Corina Machado.