GUAIDÓ CANDIDATO
En el alto nivel de Voluntad Popular también se discute el tema electoral, una vez cumplidos diez meses de la “Operación Libertad” encabezada por Juan Guaidó. En tono autocrítico se considera que el planteamiento no ha tenido el efecto concreto que se esperaba pero que sin embargo ha proyectado la imagen del presidente de la Asamblea Nacional como un virtual candidato presidencial cuando se den las condiciones para una consulta de ese tipo. Incluso el acercamiento del secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, a Guaidó quien ha sido invitado a varios eventos organizados por el partido blanco, se considera como una señal de que ese partido asumiría su candidatura si en el seno de VP, como se conoce, termina por imponerse la tesis de la abstención como una estrategia permanente. De ello producirse, el resto de los partidos del G4 (Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo) se verían prácticamente obligados a respaldar esa opción.

VIOLENCIA COLOMBIANA
Las recientes elecciones regionales en Colombia representaron una clara derrota para los partidos políticos tradicionales pero también para el Centro Democrático que lidera el expresidente Álvaro Uribe y para el actual gobernante Iván Duque, lo cual si no se expresa en decisiones del gobierno central, abre espacio (como se está demostrando ahora) a la violencia política subversiva y delictiva que azota amplias zonas del país vecino. Ello representaría un caldo de cultivo para los planes del sector disidente de las FARC de retomar la lucha guerrillera y para los grupos paramilitares que actúan en varias zonas especialmente en la frontera venezolana. Un cuadro de esta naturaleza haría mucho más complicado el manejo de la llamada “violencia estructural” colombiana, a la cual se sumarían ahora los estímulos provocados por los cambios ocurridos en países vecinos y de manera particular la situación de los refugiados venezolanos.