Esquina de Ideas - la democracia está viva y llena la plaza
Política 22/02/2019 05:03 pm         


A modo de desafío, de noche y al aire libre, cada tres por dos en Caracas se debate el destino del país, el que está cada vez más cerca.



“El gobierno compró un circo, pero le crecieron los enanos”, ilustra el tamaño del fracaso Miguel Pizarro, el tenaz barbado, el de los brazos tatuados, el de los discursos climáticos. “Este modelo no nos representa y, sin duda, rebasamos el punto de inflexión, por primera vez el tiempo no juega contra nosotros, aunque el cambio urge: avanzamos con cohesión hacia el país que queremos, uno en el que aquél que nació en Petare tenga las mismas oportunidades del que nació en El Hatillo”, dirá entre aplausos.

Borde ciudadano y simbólico que opera como lugar de encuentro, espacio público, plaza, la Esquina de Ideas es un terco ejercicio democrático en tiempos de murallas y miedo, represión y encierro, pensamiento único y desdén por el diálogo. Práctica política que tiene lugar en diversos puntos de Caracas—el bulevar Mandela de El Marqués, la redoma de Santa Eduvigis, la plaza del Milenio—, propicia el debate sin mediaciones entre los asistentes y los líderes de la propuesta republicana que operan contra viento y marea como defensores de los espacios de libertad para dar la cara. Rendir cuentas.

Cuando el chito es política de Estado, la posverdad confunde y la comunicación se trunca adrede, los organizadores de Esquina de Ideas, Andrés (Chola) Scholeter a la cabeza proponen un tema, lo exponen y se exponen y que luego la gente los increpe. El encuentro de Esquina de Ideas más reciente—la jornada se prolongó hasta casi las 9 de la noche—fue en la plaza de Los Palos Grandes, donde, además de Pizarro, removieron el ADN democrático de cada quien Armando Armas, Manuela Bolívar, José Guerra, Juan Manuel Mejía y Pedro Méndez Dáger, rostros referenciales del nuevo álbum político, que comienza el país a completar. A identificar.

“Imagino el domingo cuando vayamos a votar, ese domingo, cuya rutina les pido a todos que visualicemos, nos despertaremos temprano y venceremos, ese domingo está cada vez más cerca, desdeñen el desespero, tenga confianza y seamos cada uno el mensaje de cambio, somos la fuerza del futuro, y estamos juntos en esto, también, por los que ya no están”, conmueve Pizarro.

Armando Armas, diputado de la Asamblea Nacional por Anzoátegui no seduce menos a la audiencia cautiva. “El modelo fracasó, y no queremos ni revolución ni restauración, trabajamos por la transformación”, dice luego de revelar unos datos que espeluznan. “La ineficiencia raya en lo delincuencial, el desdén es una ejecutoria que se ejerce rampante, hay 500 casos de amibiasis en el estado, y lamentablemente han muerto 13 niños por falta de adecuada atención”, denuncia.“Queremos decencia y justicia, esta vendrá, y claro que creemos en el perdón pero no en la impunidad”.

Persuadido de que decir es un reto, se las juega. “Tenemos que conquistar la libertad ¿o es libre quien puede votar pero lo esperan a la salida del centro de votación con una bolsa Clap?”, nooo le responden. “Sigamos haciendo ciudadanía, esta convocatoria es un desafío, intentemos la sonrisa, en dictadura, significa rebeldía”.

La plaza hasta los topes, lleno este cabildo ciudadano hasta la acera de la Tercera Avenida, se hace del micrófono ahora Manuela Bolívar. “Que nunca más este dolor se repita”, arranca produciendo estremecimientos. “Este proceso nos divide y pretende aniquilar lo que somos, la venezolanidad, cuando el oficialismo dice a sus soldados que olviden a la familia opositora, nos rompe; cuando destroza la economía y produce hambre, pese a las formas de solidaridad que hemos creado, también nos distancia, no nos encontramos a tomar café, no tenemos, somos un país que adora compartir y este modelo atenta contra nuestras raíces aunque se llene la boca diciendo lo contrario, nos toca a nosotros reconciliarnos con lo venezolano”.

Luego de hablar de que se trabaja en las formas de reestructuración de la democracia—unos cambios serían inmediatos, otros graduales—, y de admitir que el subsidio es un tema álgido y su aplicación un colador que propicia la corrupción explica la importancia de reflexionar, estigmas aparte, en cómo dejar en el aire, de un día para otro, a quienes dependen de una caja de alimentos suministrada de manera que levanta todas las sospechas. “Hay que restablecer todo, el sistema de salud, la movilidad urbana, el andamiaje alimentario… y se hará de manera estratégicamente integradora, lo haremos, esto es un movimiento social que no tiene vuelta atrás”, anuncia. “Somos nosotros defendiéndonos y metiéndole el pecho a la vida, confío en que los militares se sumen, cuando vean que llega la ayuda humanitaria recuerden la nevera de su mamá”.

Luego hablaría José Guerra, el economista que admite tuvo el privilegio de estudiar en un colegio público en Río Caribe, el Juan Pablo Rojas Paúl, en el que no solo 1.500 alumnos recibieron buena instrucción gratuita ¡sino almuerzo!; luego prosiguió estudios superiores en la Central. “¿Cómo no voy a estar en deuda con mi país? Para Venezuela es precisamente el Plan País, no puede decir nadie que la oposición no tiene un plan, está listo y en su ejecución trabajaremos juntos”.

Enumera que se restablecerá la economía y se tomarán medidas para sanear la industria petrolera, nada fácil, tampoco imposible. Habla de las políticas sociales, salud y educación, y de levantar los sectores agroalimentario, de seguridad y defensa, y la institucionalidad. “Hay goteras en todas partes, una que es una furia arrasadora es la hiperinflación, que en un año rebasó el millón por ciento, no soportaremos más, el cambio está a la vuelta de la esquina”.

Con garra, con convicción, Juan Andrés Mejía asegura que el daño es monumental “pero el país es recuperable, y creo que todos estamos aquí por una razón: porque estamos persuadidos de que vale la pena”. Aplausos. “Hemos cometido errores y hemos aprendido de ellos,nos enfocamos en una cosa, sabemos que hay que trabajar en todas las instancias, y no hay ahora quien no tenga la certeza de que vamos bien y de que vamos a conseguirlo”, dice con una voz cada vez más categórica.

“Trabajamos en Plan País, mientras a la vez detenemos una transacción ilegítima colosal, conseguimos bloquear el traslado de 1.200 millones de dólares que iban de un banco de Inglaterra a Uruguay a la chita callando, esto no es un gobierno malo, es un cartel más bien”. Llena la boca con la palabra futuro, y de lamentarse porque producimos la misma cantidad de barriles de petróleo que en 1947, un millón, dio ánimos describiendo las alianzas planetarias a favor de la causa: la libertad del país “y la de la región, ahora comprometida por esta circunstancia deshonrosa”. Concluyó diciendo que el esfuerzo es de todos, no de un partido, ni siquiera de todos los partidos, “es de Venezuela”.

Pedro Méndez Dáger, ciudadano que trabaja en las ideas, en la difusión y en esta esquina, cerró diciendo que todos hemos perdido algo pero tenemos que esforzarnos por la reconquista del país de todos, que ahora mismo somos un país pobre pero que “nos vamos a reinventar” y que nos convirtamos en reales ciudadanos. “¿Cuántos de ustedes conocen el presupuesto de su municipio? ¡Ciudadano es aquel que asume la controlaría de la gestión de sus autoridades y propone y ejerce sus derechos, ciudadanía es contrapeso del poder, ciudadanía es una forma de libertad”.

Las preguntas posteriores —¿cuándo? ¿cómo ayudar? ¿cómo reconciliarnos? ¿no es ejemplarizante el castigo como forma de justicia?— fueron respondidas en buena ley, con citas de la Constitución, con palabras como justicia transicional, con agradecimiento. “Nos vemos, todos somos voluntarios y mensajeros, solo un indolente puede creer que la ayuda humanitaria es limosna”.





VISITA NUESTRAS REDES SOCIALES
© 2024 EnElTapete.com Derechos Reservados