Guaidó-Padrino López
Guaidó-Padrino López
Análisis
03/05/2019 01:00 pm
“Reunión de contacto”
La liberación de Leopoldo López ordenada por el propio jefe del Sebin, el general de división Manuel Ricardo Cristopher Figuera, y su pronunciamiento junto a militares en las inmediaciones de La Carlota la mañana del 30 de mayo; y posteriormente la movilización hacia la Plaza Altamira y acciones similares en el resto del país, dieron margen para que cobrara fuerza la versión ya copiosamente difundida en las redes sociales sobre el llamado “quiebre militar” que incluso voceros en Washington y en otros países consideran el paso decisivo para una salida de Maduro. Entre las reacciones se insistió en la existencia de conversaciones y hasta llegó a especularse sobre un eventual encuentro entre el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López y el presidente de la AN Juan Guaidó. El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, insistió en el tema a través de varios tuits e incluso llegó a certificar la realización de la reunión y haber sido sorprendido porque uno de los participantes en ella se negó posteriormente a “atender una llamada telefónica”.
La verdad es que en días pasados se realizó una “reunión de contacto” entre Guaidó acompañado por dos asesores, el general Padrino López, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia Maikel Moreno y el jefe de Casa Militar, general de Brigada Iván Hernández Dala y se advirtió que se trataba de un mero contacto y que lo que allí se conversara, de ninguna manera comprometía un acuerdo. En una hoja se fijaron quince puntos que podrían ser en el futuro elementos de un eventual acuerdo los cuales no fueron aprobados ni rechazados por los participantes sino que se asumieron como materias puramente tentativas. Así se incluía la situación de la FANB de producirse la salida de Maduro y los pasos para una apertura nacional, así como la composición de un nuevo CNE. En cambio se destacó la aparente disposición a un arreglo sin que se hubieran fijado fechas ni lugares para otra reunión.
La información fue filtrada a medios de comunicación lo cual se atribuye a un dirigente de VP que habría sido detenido o estaría siendo solicitado por los cuerpos policiales y ello dio por terminada la posibilidad de nuevos acercamientos. Queda la duda si Maduro conocía del encuentro a partir de la cual se llegó a pensar que su ministro de la Defensa marcaba una sospechosa distancia. Otros conocedores de los temas sostienen que la reunión fue estimulada por el propio Maduro como una manera de tener información directa sin que se viese comprometido. En todo caso lo ocurrido el 30 de abril seguramente habrá de cancelar, no se sabe por cuánto tiempo, lo que pudo ser el inicio de acercamientos y contactos para un futuro acuerdo que aunque parezca lejano dado el clima político entre las élites resulta cada vez más necesario y urgente si se valora la gravedad de la crisis venezolana.
